Las balanzas de laboratorio se dividen en tres amplias categorías que difieren en configuración, sensibilidad y capacidad: de carga superior, de precisión y analíticas.
Podría decirse que la inteligencia artificial (IA) y el aprendizaje automático (ML por sus siglas en inglés) son dos de las tecnologías más importantes que afectan a los laboratorios de ciencias de la vida en la actualidad.
Las balanzas de precisión son fundamentales en casi todos los laboratorios. Se consideran semi-analíticas y tienen una capacidad superior a las microbalanzas y balanzas analíticas.