La realización de las pruebas para determinar la presencia de componentes del gluten garantiza a los fabricantes que no esté presente en el producto alimenticio ningún ingrediente que no aparezca en la etiqueta (y que sea potencialmente peligroso).
Los investigadores también calculan que el 90% de las reacciones alérgicas alimentarias son causadas por solo ocho alimentos comunes: maní, huevos, leche, soja, trigo, crustáceos, pescados y frutas secas.