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    Publicación de una guía práctica de métodos de evaluación de la biodiversidad basados en el ADN

    La guía considera cuatro tipos diferentes de muestras y dos tipos de análisis principales

    Entre 2016 y 2021, más de 500 investigadores colaboraron dentro de la red internacional DNAqua-Net, financiada por el programa de Cooperación Europea en Ciencia y Tecnología (COST por su siglas en inglés) de la Unión Europea, con el objetivo de desarrollar y promover métodos de evaluación de la biodiversidad basados ​​en el análisis del ADN obtenido del medio ambiente (p. ej., agua de río) o de colecciones no clasificadas de organismos.

    Tales métodos innovadores son un verdadero cambio de juego cuando se trata de la evaluación a gran escala de la biodiversidad y el monitoreo ecológico, ya que la recolección de muestras ambientales que se envían al laboratorio para su análisis es mucho más económica, rápida y no invasiva, en comparación con la captura y el examen de organismos vivos. Sin embargo, la adopción a gran escala se ha visto obstaculizada por la falta de estandarización y orientación oficial.

    Reconociendo la necesidad urgente de ampliar el monitoreo ecológico a medida que respondemos a las crisis de la biodiversidad y el clima, el equipo de DNAqua-Net publicó un documento de orientación para la implementación de herramientas de biomonitoreo basadas en el ADN.

    La guía considera cuatro tipos diferentes de muestras: agua, sedimentos, colecciones de invertebrados y diatomeas, y dos tipos principales de análisis: detección de una sola especie a través de qPCR y métodos específicos similares; y evaluación de comunidades biológicas a través de metabarcoding de ADN. En cada etapa del proceso de campo y laboratorio, la guía establece el consenso científico, así como las elecciones que deben hacerse y las compensaciones que implican. En particular, la guía considera cómo las restricciones prácticas comunes, como la logística, el tiempo y el presupuesto, pueden influir en las opciones. Disponible en un formato de libro avanzado, las pautas se actualizarán a medida que la tecnología continúe evolucionando.

    Los líderes de DNAqua-Net son el profesor Florian Leese de la Universidad de Duisburg-Essen (Alemania) y la Dra. Agnès Bouchez del Instituto Nacional de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente de Francia (INRAE). El equipo central de redacción de la presente guía incluye a la Dra. Micaela Hellström (MIX Research AB, Suecia), la Dra. Kat Bruce (NatureMetrics Ltd., Reino Unido), la Dra. Rosetta Blackman (Universidad de Zúrich y EAWAG, Suiza), la Dra. Sarah Bourlat (LIB/Museum Koenig, Alemania) y la profesora Kristy Deiner (ETH Zurich y SimplexDNA AG, Suiza).



    “En 2016 nos dimos cuenta de que investigadores de todo el mundo estaban probando nuevos métodos de eDNA, desarrollando soluciones y productos individuales. Si bien esto es excelente, debemos llegar a un consenso y proporcionar este consenso a las partes interesadas de los sectores aplicados”, dice Leese.

    El autor principal de la guía, Bruce, agrega:

    “La urgencia de abordar las crisis de la biodiversidad y el clima significa que debemos acelerar la adopción de nuevas tecnologías que puedan proporcionar datos e información a gran escala. Al hacerlo, caminamos por una línea delicada para acordar métodos suficientemente estandarizados que se puedan aplicar de manera útil tan pronto como agreguen valor, mientras continúan desarrollándolos e innovando dentro del campo. Fue una tarea abrumadora buscar el consenso de varios cientos de científicos que trabajan en un campo en rápida evolución, pero descubrimos que nuestra tecnología se basa en una base sólida de conocimiento y hubo un alto nivel de acuerdo sobre los principios básicos, incluso si los detalles varían y los diferentes usuarios toman diferentes decisiones dependiendo de sus limitaciones ambientales, financieras o logísticas”.

    Ahora que el documento, o al menos su primera versión, está disponible públicamente, los investigadores ya están planificando los próximos pasos y desafíos.

    “La conclusión es que hemos recorrido un largo camino en los últimos diez años. Tenemos una variedad de métodos para los cuales muchos producen datos precisos, confiables y procesables para ayudar al monitoreo y la conservación de la biodiversidad. Si bien aún queda mucho trabajo por hacer, las muchas preguntas sin respuesta se deben a que la aceptación es muy amplia. Con esta amplia aceptación surgen desafíos novedosos, pero también nuevos conocimientos y una diversidad de mentes con nuevas ideas para abordarlos. Como se dijo, se planea que este sea un documento vivo y agradecemos los aportes continuos sin importar cuán grandes o pequeños sean”, dice Deiner.

    Click aquí para acceder a la guía completa: https://ab.pensoft.net/article/68634/

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