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    Puntos clave a la hora de reemplazar o reparar equipo en el laboratorio

    Decidir cuándo reparar o reemplazar un instrumento en el laboratorio puede ser complicado. Comprar una nueva pieza de equipo suele ser más costoso que reparar lo que ya tiene, y cada nuevo instrumento trae una curva de aprendizaje y peculiaridades para solucionar. Pero cuando su instrumento está obstaculizando los procesos de laboratorio, puede ser hora de retirarlo. Aquí hay cinco señales de alerta que debe buscar en su equipo antiguo:

    Preocupaciones de seguridad

    La seguridad debe ser la máxima prioridad de cualquier gerente de laboratorio. Dependiendo de su gravedad, los problemas de seguridad son posiblemente la señal más clara de que se debe reemplazar un instrumento. Sin embargo, un mal funcionamiento aislado no es necesariamente motivo de reemplazo. Más bien, uno debe buscar fallas repetidas o problemas de gravedad creciente. Por esta razón, es vital asegurarse de que los registros de servicio y reparación de todos los equipos se mantengan actualizados. El director del laboratorio debe revisar periódicamente los registros del instrumento para buscar tendencias. Si las reparaciones se vuelven más frecuentes o más severas con el tiempo, es probable que no se pueda confiar en el equipo en cuestión y se deba retirar del servicio lo antes posible.

    Además, los gerentes de laboratorio deben monitorear los retiros de productos de los fabricantes de sus equipos. Los defectos de diseño pueden provocar que surjan problemas de forma repentina e inesperada, por lo que prestar atención a las retiradas de productos es importante para fomentar la seguridad en el laboratorio.

    Problemas de integridad de datos

    Si bien algunos problemas del equipo pueden ser peligrosos para el usuario, otros pueden generar riesgos más adelante en el flujo de trabajo. Por ejemplo, un analizador de hematología que arroja resultados inexactos no afectará al técnico que procesa las muestras, pero puede afectar el diagnóstico y el plan de tratamiento del paciente. En el caso de los laboratorios de investigación, los análisis inexactos pueden invalidar los experimentos, impidiendo el progreso y desperdiciando dinero.

    Piezas de repuesto difíciles de encontrar

    Si las piezas de repuesto para su unidad no están disponibles directamente del fabricante, encontrarlas de fuentes de terceros puede ser impredecible. Si bien puede parecer más rentable obtener piezas y reparar la unidad internamente, buscarlas en Internet solo extenderá el tiempo de inactividad y continuará drenando la productividad de su laboratorio. Reemplazar el instrumento por uno nuevo puede ser más costoso por adelantado, pero en muchos casos terminará siendo más económico.

    Mala eficiencia energética

    Con el tiempo, los equipos de laboratorio se han vuelto mucho más eficientes energéticamente. Por ejemplo, muchos rotores de centrífuga ahora están hechos de fibra de carbono en lugar de aluminio o titanio, lo que permite velocidades de aceleración/desaceleración más rápidas y tiempos de ejecución más cortos que usan menos energía. Otro ejemplo serían los congeladores ULT que usan refrigerantes de hidrocarburos, como el metano, que permiten un enfriamiento más eficiente que los refrigerantes de hidrofluorocarbono heredados. Gracias a innovaciones como estas, los equipos de laboratorio de última generación son más ecológicos y asequibles. Dependiendo de la antigüedad de su equipo y de la frecuencia con la que lo use, puede ser más rentable comprar un modelo más nuevo y con mayor eficiencia energética que reparar su unidad actual. El costo inicial de una nueva unidad será más costoso que el de una reparación, pero los costos operativos serán más económicos a largo plazo y su laboratorio será una operación más ecológica.

    Cuesta más reparar que reemplazar

    Idealmente, su equipo debe mantenerse lo suficientemente bien como para que nunca necesite reparaciones importantes. Pero si las reparaciones son tan frecuentes o significativas que el costo de repararlas se acerca o excede el costo de una nueva unidad, entonces comprar una nueva unidad es un mejor uso del presupuesto.

    Fuente: Lab Manager

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